Revele el tesoro de un orgullo cultural saudí: el Prince Faisal bin Fahd Arts Hall. Esta delicada obra se revela indagatoria del poder que ejerce este lugar en la personalidad artística del rey. Y si cuando fue abrido en la altura de 1985 y tuvo como primacía primer lugar para mostrar las artes en Riad hoy vuelve a fungir como anfitrión de imaginación siguiendo todas las normas de renovación.
Muerto de galería, el Hall es una lugares multigeneracionales de encuentro. Con la ayuda del Instituto de Arte Misk dinamiza conversaciones artísticas en muestras originales que combinan voces nuevas y asigas. Su cursos de formación sin coste y sus talleres en el área Masaha (el anterior sótano) servidas como semillero de nuevas generaciones de pintores fuerzan el espíritu de nuevas olas de generaciones.
La revista subraya detalles arquitectónicos maravillosos del estilo salmani, conjuntamente con inéditos materiales de archivo y grabaciones de fotos actualizadas. Las ilustraciones de Abdulrahman Taha y las fotos de Nvard Yerkanian trazan sin rodeos la metamorfosis del espacio, desde sus orígenes históricas hasta su último papel de laboratorio de vanguardia.
Esto fue un legado espiritual que hace las maravillas. El número tan original no es solo reseñó la transformación física del edificio sino un relato de la transformación del mismo en depositario de la memoria universal surdí. Cada página invita a visitar cuatro décadas de entusiasmo por la obra que vienen ayudando a tener futuro cultural la nación.