Una visionaria como Gabrielle Chanel de infalibilidad al tiempo que conoció el interior feminino que estabilizó el mundo de la moda con ella. Enseñó a convertir materiales humildes como el punto jersey y el tweed en obras que merecían reconocimiento refinado, pintando imágenes que contenían sentimiento de liberación sin ser elaboradoras. Con su arte no solo se enfrentó a los desafíos físicos que lo sujetaban, también salvó a la mujer de doctrinas sociales convencionales. La tienda de moda que lleva su nombre continúa haciendo capítulos de su dechado en el que Karl Lagerfeld sabía enfrontar con decisión el codicioso universo de Chanel combinando tradición y modernidad. Essa maravillosa evolução magistral está expressa em sua revancha da publicação reformulenta de Assouline.
Chanel: The Legend of an Icon
, donde Alexander Fury reconstruye otro interesante suceso apoyado por piezas clásicas e imán que recuerdan encanto y modernidad, subrayando que un vestido puede representar más que tela: depósito cultural.